BUENOS DÍAS
Como siempre, entramos con todo y chinelos a CADA MAÑANA, a través de LA RAZA, la madre de todas en Minnesota.
Gracias Mike Castillo, por permitirnos saludar a nuestros paisanos en la Unión Americana, hoy miércoles 14 de abril de 2021. Ya estamos casi a la mitad de abril, el llamado Mes de los Niños.
Con gusto saludamos a nuestros amigos de la Banda Mañanera, empezando por El Naranjito y por Beto el Tetelilla y Mario, que ya se reportaron y también a quienes nos escuchan y siguen en varios puntos de nuestro país y del extranjero, principalmente en Colombia.
A ustedes les nevó anoche y acá en Morelos sigue el calor. Ayer estuvimos en Jiutepec a 35 grados y en Jojutla llegaron a los 38, nada más para que se imaginen.
Escuchamos a la Sonora Santanera con “Mi Barrio” y hasta una de Chabelo “El Garabato Colorado”.
Algunos amigos de Cuernavaca, nos han comentado que la capital del Estado de Morelos, en los últimos años, ha perdido el brillo que llegó a tener hace varias décadas. ¿Te acuerdas Mike?
Antaño, la llamada Ciudad de la Eterna Primavera, fue punto de reunión del turismo nacional y extranjero, y había hoteles importantes en varios puntos de la ciudad, además del tradicional y conocido Casino de la Selva.
En el centro de Cuernavaca, el Hotel Bellavista y el Hotel Pelayo, sobre la calle de Guerrero. También en el Zócalo, el Hotel Del Parque, a un lado del Cine Ocampo.
Frente al Jardín de los Héroes, la actual Plaza de la Constitución, el famoso Hotel Marik Plaza.
Sobre el Boulevard Juárez, en donde ahora es la clínica del Seguro Social, a unos pasos de la estatua de Benito Juárez, estuvo el Hotel Cortés, que antes de que lo adquiriera el IMSS, lo había comprado el general Perón, quien fue presidente de Argentina.
Al poniente, el famoso Chulavista y al norte, el Hotel Mandel, sobre la avenida Emiliano Zapata, que contaba con extensa área de tráiler park, porque los turistas norteamericanos, pasaban meses en Cuernavaca.
En la avenida Morelos, el entonces lujoso Hotel Los Canarios, que tenía boliche, salón de fiestas, frontón, y el famoso restaurant Savoy, a un lado de la alberca con vista hacia la calle de Obregón.
En esa calle, Obregón, estuvo el Hotel Capri, que luego se convirtió en el hospital del ISSSTE “Carlos Calero”.
En la calle de Ricardo Linares, a mediados de la década de los años cincuenta, inició su actividad Las Mañanitas, lugar famoso internacionalmente en donde se han hospedado importantes personajes del cine, así como políticos y deportistas de renombre internacional.
También funcionaron las escuelas de español para extranjeros, que le dieron fama a Cuernavaca, porque se podía conquistar “a las gabachas”, que se congregaban en los centros de moda de aquellos años. Seguro te has de acordar Mike Castillo.
Uno de estos lugares, fue el Harrys Bar, en la calle de Gutenberg, que por décadas fue el “centro gabachero” por excelencia.
De allí, al Tabasco Charlies, a disfrutar la música disco de los años setenta, frente a la gasolinera del DIF, en el primer cuadro de la ciudad.
Que tiempos. Cuernavaca era otra cosa.
Por andar de platicones, como siempre, se nos terminó el espacio.
Nos vamos con un tema que con el tiempo se ha convertido en uno de los himnos de la música disco “Sobreviviré” con Gloria Gaynor, la misma que alguna vez se presentó en la Discoteque Kaova, cuando estuvo en la calle de Leyva, junto a lo que actualmente es el Tribunal Superior de Justicia.
Buen fin de semana.
Gracias por escucharnos y hasta el próximo miércoles.
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