ANÁLISIS
Por Guillermo Cinta Flores
Miércoles 18 de agosto de 2021
En la continuidad Pre-Crisis, Mundo Bizarro (también conocido como Htrae) es un planeta en forma de cubo, el hogar de Bizarro y sus compañeros, todos los cuales fueron inicialmente versiones bizarras de Superman, Lois Lane y sus hijos.
Más tarde, otros Bizarros fueron creados para añadir a la población, incluyendo Wonder-zarro, Flash-Bizarro, Linterna Amarilla, Kltpzyxm-Bizarro y Bat-zarro, el peor detective del mundo.
El mundo de Bizarro “Htrae” (“Earth/Tierra” deletreado al revés), la sociedad se rige por el Código Bizarro que dice “somos lo contrario de todas las cosas terrenales”, ¡Nos odian belleza! !Nosotros amamos la fealdad!”. Por ejemplo, un vendedor que está haciendo un vigoroso comercio de venta de bonos Bizarro asegura “Garantizamos que pierden todo su dinero”.
Más tarde, el alcalde nombra a Bizarro N ° 1 para investigar un crimen, “porque usted es más estúpido que toda la policía Bizarro junta” lo cual, él toma como un gran cumplido.
Originalmente un planeta normal, ahora es un planeta en forma de cubo.
Superman cuando fue declarado culpable de hacer algo perfecto bajo el Código Bizarro, los “jueces” acordaron que su condena fuera conmutada.
Conclusión: en el Mundo Bizarro todo es al revés, todo se transforma en malo, en imperfecto.
Lo anterior nos transfiere a lo constatado por todos los mexicanos respecto a la carta responsiva difundida el viernes de la semana pasada por la titular de la Secretaría de Educación Pública federal (SEP), Delfina Gómez, ante la presencia del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. El escenario fue el mismo: la conferencia de prensa mañanera en Palacio Nacional.
Todos vimos a AMLO complacido ante el protocolo de 10 acciones leídas por dicha funcionaria, que este martes fue enviado al caño por el mismo López Obrador, emulando a lo que sucedía en el Mundo Bizarro de Superman.
López Obrador declaró ayer que “acerca de la carta, pues no es obligatoria; si van los niños a la escuela y no llevan la carta, no le hace”, dijo.
“Es que nosotros aquí tenemos todavía que enfrentar esta concepción burocrática, autoritaria, que se heredó del periodo neoliberal. Entonces, ustedes creen que yo tuve que ver con la carta. Pues no. Fue una decisión abajo”, añadió. Lo dijo desde luego sin la presencia de Delfina Gómez, a quien hizo quedar en ridículo frente a la nación, a escasos días de que llegue el 30 de agosto, cuando presuntamente comenzará el reinicio de clases presenciales… en donde los respectivos gobernadores lo acepten, porque hay entidades (escasas) donde no habrá tal retorno a las aulas, simple y sencillamente porque no existen las condiciones.
Sobre todo lo antes escrito, comenta Raymundo Riva Palacio en su columna de este miércoles:
“Una vez más, la politización se impuso a una política pública. Es probable, porque López Obrador es muy reactivo a toda crítica que impacte su imagen, que, ante los señalamientos negativos sobre la carta responsiva, haya querido minimizar su costo a nivel personal y trasladar el fuego a la secretaria. Pero como siempre lo hace, envuelto en sus confusiones conceptuales sobre la libertad. ‘Si me hubiesen consultado’, reiteró lavándose las manos, ‘hubiese dicho no, somos libres, prohibido prohibir’”.
La más grandes de las locuras en el Mundo Bizarro del Palacio Nacional.
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