Para los lustradores de calzado que trabajan en el kiosco de Cuernavaca, desde hace años, el cierre de este espacio por la contingencia sanitaria del covid-19 es un tema preocupante porque la mayoría de ellos esta es su única fuente de ingresos.
Uno de ellos dijo que por la pandemia del covid-19 hay muy pocos clientes y
con el cierre del kiosco disminuirá más porque las autoridades municipales acordonaron las bancas para evitar aglomeración de personas y aumento en los casos de coronavirus.
«Nos va mal porque no hay clientes, ahora solo pedimos que no cierren el primer cuadro porque con tanto trabajo vamos sacando para medio comer con la familia, y ahora ya no sabemos cómo le vamos a hacer para mí es mi única fuente de ingresos».
Pidió que a las autoridades se les ablande el corazón y a la ciudadanía que los ayude con lo que puedan porque los lustradores de calzado no tienen otro empleo.
«Es una difícil la situación porque tenemos familia, los ojos se me llena de agua por la crisis que estamos pasando. Voy a seguir esperando a que abran porque no podemos hacer nada, solo esperar a que vuelvan a abrir el kiosco».
(Visited 41 times, 1 visits today)