¡GRACIAS A DIOS ES VIERNES!
10 de febrero 2023
Eduardo Ángel Cinta Flores
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Al INE solo le queda ir a la controversia constitucional.
Lo sucedido ayer en la Junta de Coordinación Política del Senado de la República ante un grupo de funcionarios del Instituto Nacional Electoral encabezados por su consejero presidente Lorenzo Córdova, deja ver el salvaje ataque que hace la rabiosa jauría morenista descuartizando al ente democrático que desde hace casi nueve años regula normas y procedimientos que hoy dan certeza, transparencia y claridad a los procesos electorales, y que ayudan a combatir la profunda y arraigada desconfianza hacia las elecciones.
El Plan B avizora un obscuro y caótico panorama electoral, se consolida la amenaza de que nuestro país regrese treinta años, al perder el INE la fundamental atribución constitucional de ser el responsable del padrón electoral, entre otras y se subyugue a la facultad de la Secretaría de Gobernación que le brindará a la 4T la libre manipulación del documento con toda la intencionalidad de beneficiar fraudulentamente a los intereses de la Presidencia de la República.
«Todas las áreas sufren recortes importantes, las casillas podrían no instalarse, los votos podrían no contarse, les dejan sin recursos. Les recortan todos los instrumentos de operación y eso lo que va a garantizar es que la elección sea caótica», previno el senador Clemente Castañeda, de Movimiento Ciudadano.
El 4 de abril de 2014 el Instituto Nacional Electoral el INE, sustituye como órgano ciudadano democrático e independiente, al obsoleto, corrupto y subyugado Instituto Federal Electoral el cual con su creación también sustituiría a la Comisión Federal Electoral.
El 6 de julio de 1988 se llevaron a cabo elecciones federales las que oficialmente fueron denominadas Proceso Electoral Federal 1987-1988, organizadas por la Comisión Federal Electoral siendo las últimas a su cargo.
Los comicios se efectuaron en el marco de nuevas regulaciones electorales que permitían una mayor participación de la oposición en los propios procesos y una mayor representación en la Cámara de Diputados. Sin embargo, estas reformas también trataron de asegurarle la mayoría absoluta en la Cámara y otorgar al gobierno federal y al partido gobernante desde 1946, el Partido Revolucionario Institucional, el control electoral de México.
El pasado 3 de febrero escribí:
En 1988 una supuesta “caída del sistema” de cómputo provocó la certidumbre de un fraude electoral, Manuel Bartlett era el titular de la Comisión Federal Electoral (CFE), encargada del recuento de votos y que dio el triunfo a Carlos Salinas de Gortari.
Esa noche los partidos denunciaron que no tuvieron acceso a los centros de cómputo. Los candidatos presidenciales Cuauhtémoc Cárdenas, Manuel J. Clouthier y Rosario Ibarra fueron a la Secretaría de Gobernación para denunciar anomalías en los comicios, obvio denuncias que no prosperaron, Bartlett era el secretario, el que tuvo el descaro de solicitarles que aceptaran el mandato de la voluntad popular.
Cuando fue designado por Andrés Manuel, director general de la CFE fue calificado por morenistas como “símbolo de un agravio histórico para todas las personas salidas de la izquierda que habían apoyado a AMLO”, ellos, los morenistas se olvidan del poder económico con el que lo apoyó y de la paisanada tabasqueña de Bartlett, su padre fue Gobernador del platanero estado.
Andrés Manuel ha contado sus historias electorales llenas de mentiras y falacias respecto al INE, y con muchas realidades de las malas actuaciones de los viejos órganos electorales, con el fin, de hacer aceptables sus proyectos políticos e ideológicos para concentrar en él, todo el poder electoral favoreciendo de manera corrupta a su sequito morenista. Recuerdo lo que siempre dice “Nosotros … no somos iguales”
AMLO deliberadamente ha promovido un gran engaño al prometer bienestar para todos con ideas y proyectos políticos que sin duda llevarán a la destrucción de las posibilidades de progreso y las libertades de los ciudadanos.
Esperaremos a que la controversia constitucional tenga un buen proceso judicial y que la intervención de los ministros liderados por su presidenta Norma Lucía Piña Hernández puedan resolver sensatamente y el INE continue siendo un Árbitro Electoral Independiente que garantice la democracia en México.
¡Amigos la semana tiene siete días y gracias a Dios es viernes!
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