PERSPECTIVA
Por Marcos Pineda
Lunes 9 de enero de 2023
La primera semana del año 2023 difícilmente pudo ser más complicada. Que hubiese sido peor, encima de una insensatez, sería un contrasentido inhumano. Entre el terror en que derivó la detención de Ovidio, el nuevo accidente del metro de la Ciudad de México y, acá, la ola de crímenes que azotan a las tierras tlahuicas, la subida de precios, los despidos laborales… y, podemos seguir la lista. La realidad que vivimos supera cualquier ideología, doctrina o postura política.
Mientras tanto, las corcholatas presidenciales y las fichas locales siguen su apresurada e ilegal promoción para acumular puntos rumbo a las encuestas con objeto de la definición de los candidatos de Morena en el 2024. El presidente, Andrés Manuel López Obrador, presumió una maqueta de un puente -eso sí, estaba muy bonita y bien hecha, no como las carreteras ni el mantenimiento del metro ni como las sucursales del banco del bienestar o los planteles de las universidades del bienestar, llamadas Benito Juárez.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, arribó al AIFA, bajo un operativo de seguridad organizado, dirigido, operado y supervisado por el servicio secreto, bajo su mando. Dejando en claro quien manda y concede.
A ver si hoy AMLO se atreve a lanzar de nuevo ataques políticos, en la mañanera, desde Palacio Nacional, contra las políticas norteamericanas. No, pues claro, es el invitado. Antes del sermón mañanero, al momento de escribir estas líneas ya podemos anticipar el agradecimiento, para uso político, que hará López Obrador a Biden, por haber aceptado aterrizar el Air Force One en el AIFA. Y presumir que el recorrido en “La Bestia”, el automóvil presidencial norteamericano, fue muy rápido. Ni tuvieron mucho tiempo para platicar, seguramente dirá.
En domingo por la noche, sin tráfico, custodiados y con el paso abierto por la Guardia Nacional, así cualquiera se hace 30 o 40 minutos hasta Polanco. Pero eso es lo de menos. Esa es la propaganda para el AIFA. Lo verdaderamente importante es la agenda y los acuerdos. Los temas ya están definidos. Son: diversidad, equidad e inclusión; cambio climático y medio ambiente, competitividad de la región, así como desarrollo, salud, y seguridad, de los tres Estados que participan en la cumbre.
Sin embargo, Andrés Manuel tratará de insistir en su propuesta de extenderse al resto del continente, a lo que Biden y Trudeau simplemente darán una respuesta diplomática pero no se comprometerán. ¿Por qué? Eso lo comentaremos una vez que sepamos a qué acuerdos llegaron.
¿Y acá, en Morelos? Muy bien, el juego de fútbol del fin de semana demostró que lo que mejor sabe hacer el gobernador es pegar al balón, hacer fintas y dar autógrafos. Ni quien dude de su capacidad futbolística. Pero, eso no es lo que se necesita para gobernar una entidad, que se basa en las leyes constitucionales, en responsabilidades administrativas, políticas, económicas y sociales que tal parece, patea como un balón.
Y ni qué decir del munícipe anfitrión. Gonzalo “Chalo” Flores. También salió bueno para cambiar de camiseta, patear el balón y venderse. Xochitepec se inunda sin que caiga lluvia y vive sequía aun con la tormenta cayendo.
Así los temas. Mientras el país va a la deriva, uno presume maquetas y rinde pleitesía al gringo neoliberal y, el otro, se luce con el balón, regala baratijas, paga mítines partidistas, al tiempo de recibir la ¿lealtad? de un presidente municipal de pacotilla. Sí, hablo de Chalo Flores, a quien ya llueven críticas dentro de su partido, fuera de él y entre su gente. Sigan jugando fútbol. Es bueno para distraerse.
La información es PODER!!!
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