Contrario a lo dicho el pasado 28 de febrero, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) informó que, a partir de este lunes 6 de marzo, se aplicará un ajuste de tarifas del 7.82% en las autopistas concesionadas al Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin).
“Luego de dos años en que dichas tarifas no presentaran incremento alguno por parte de las autoridades y que el Fonadin solicitó un incremento de 15%, conforme a la inflación de 2021 y 2022, el Gobierno de México mantendrá su política de apoyo al público usuario con una actualización parcial”, indicó la dependencia en un comunicado.
Las diversas vialidades que subirán de costo son operadas por Caminos y Puentes Federales (Capufe) y las cinco que más ingresos generan al gobierno federal son: México-Querétaro (su tarifa para vehículos pasará de 184 a 198 pesos), México-Puebla (de 184 a 198 pesos), Querétaro-Irapuato (de 172 a 185 pesos), México-Pachuca (tramo Santa Clara-Tizayuca, de 56 a 63 pesos) y Cuernavaca-Acapulco (de 543 a 585 pesos).
Además, el fondo tiene a su cargo la autopista Durango-Mazatlán, que es la de mayor costo y pasará de 668 a 720 pesos.
La decisión de aprobar el ajuste contrasta con lo informado por la SICT el mes pasado (en su cuenta de Twitter) acerca de que no subirían en marzo las tarifas de dichas autopistas, luego del incremento autorizado en los peajes de vialidades concesionadas al sector privado.
Impacto en mantenimiento
En febrero del año pasado, Capufe dijo que incrementaría las tarifas el día 16. Sin embargo, por la mañana de ese día se dio marcha atrás a la decisión por instrucción Presidencial.
En dicho contexto es que la SICT afirmó el fin de semana que el concesionario solicitó el incremento del 15%, lo cual no se autorizó, pero sí hubo un exhorto por parte de la dependencia: Asimismo, se le instruyó al concesionario a llevar a cabo las acciones necesarias para garantizar que el estado físico de las autopistas tenga el nivel óptimo de servicio.
Al respecto, el socio de GEA Infraestructura, Adolfo Zagal, recordó que los trabajos de mantenimiento de conservación y rehabilitación de las autopistas se financian con los recursos que recibe de los peajes.
“El incremento de tarifas con base en inflación tiene, entre otros objetivos, mantener el nivel de servicio de las autopistas. Ahora existe un rezago en el incremento de tarifas que se refleja en el estado físico de algunas de las autopistas. Las condiciones no son las mejores”, comentó. Desde su perspectiva, lo que se deja de invertir hoy se tendrá que invertir a mayor costo en el futuro.
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