Llegó la alternancia democrática en el 2000 con Fox, pero esto no significó que se acabaran las prácticas corruptas y la fabricación de delitos a conveniencia política del momento. La serie nos muestra un caso específico en el que se hace un montaje de una supuesta detención de un secuestrador y su novia francesa. Un golpe mediático que en ese momento era importante para el entonces director de la AFI y que lo catapultó para ser secretario de seguridad pública en el sexenio del presidente Calderón. Por cierto deja muy mal parado al ex presidente.
El caso de Cassez-Vallarta y de la familia de este, está plagada de irregularidades y sobre todo de violaciones a los derechos humanos: tortura, incomunicación, fabricación de testigos, etcétera.
Después de agotar todas las instancias, los abogados de Cassez encabezados por el Lic. Agustín Acosta, interpusieron un recurso de amparo ante la SCJN fundamentado en la grave violación a los derechos humanos y a la ausencia de elementos que pudieran concluir la culpabilidad de la acusada. La entonces ministra Sánchez Cordero y el ministro Arturo Zaldivar juegan un papel determinante para otorgar el amparo liso y llano a Cassez y con esto liberarla después de haber estado más de 7 años injustamente en prisión preventiva.
Los argumentos defendidos por los ministros se basaron en la reforma del 2011 en donde el Estado reconoce los derechos humanos, en particular el artículo primero de la Constitución en donde se indica claramente que los derechos humanos deben de interpretarse de la manera más favorable bajo el principio pro persona. Una decisión muy valiente de los ministros y en particular del ministro Arturo Zaldivar que, como lo muestra la serie, llegó a sufrir amenazas, intimidaciones y hasta el allanamiento de su domicilio. Cuestiones que hasta ahora no habían salido a la luz pública.
Coincidentemente en estos días se ha estado discutiendo en la SCJN el tema de la prisión preventiva oficiosa, PPO.
La serie nos muestra al desnudo las injusticias de un sistema corrupto que a base de tortura y apoyado en la PPO, se niega a morir; y además para colmo se defiende desde la máxima tribuna de la nación en voz del presidente de la República. Este sistema afecta, como bien lo dijo el ministro Zaldivar, a los más pobres y desprotegidos ignorando el principio de presunción de inocencia y libertad personal.
¿Cuántos casos similares mantienen a miles de personas privadas de su libertad, purgando una condena anticipada? Afortunadamente para Cassez, tuvo en todo momento el apoyo político y diplomático del gobierno francés, cosa que no ocurre en los otros casos.
En México prevalecen los abusos judiciales que por motivos políticos, mantienen en prisión preventiva a ex funcionarios y ex funcionarias; como el caso de Rosario Robles a nivel federal o la Arq. Patricia Izquierdo en Morelos.
Es increíble que una serie de televisión (no es la primera, ni será la ultima) sea la que nos muestre lo más obscuro, lo más corrupto del sistema de justicia mexicano a todos los niveles.
PD: En el caso de Israel Vallarta, aún permanece en prisión después de 17 años sin sentencia.