¡EN ESTA SEMANA!
19 de febrero de 2021.
Eduardo Ángel Cinta Flores
En 2018 en la transición del gobierno federal, AMLO, con el fin de combatir la corrupción estableció un plan para que las compras públicas pasaran a la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), consolidando la adquisición de medicamentos quitándole las facultades al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) quien desde 2013 compraba a nombre de instituciones de nivel federal, estatal y 23 hospitales de la Secretaría de Salud (SSA), esa decisión provocó que miles de enfermos en el país no tuvieran sus medicinas con oportunidad.
Para legalizar esa decisión el Congreso aprobó, sin analizarla, una iniciativa para reformar la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal. Un día antes de que asumiera la presidencia López Obrador publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto, facultando desde ese momento a la SHCP como la única autoridad competente para realizar compras consolidadas.
Al equipo de transición de AMLO le hicieron ver que iban a meterse en un grave problema, iban a generar falta de medicamentos, especialmente los oncológicos, debido a que la toma de decisiones se realizó sin estudios que previeran fallas en el abasto o el uso de programas piloto de implementación gradual que evitaran daños al suministro y garantizaran el acceso a la salud pública.
No se consideró quiénes serían los nuevos proveedores, y que estos tuvieran capacidad de atender la demanda de los hospitales y de distribuir en todo el país, un hecho que actualmente repercute en la estrategia de vacunación contra la Covid-19.
Y con este antecedente, quiero recordar a quienes me hacen el favor de escuchar o leerme una frase que en este año he repetido un sin número de veces “Gobernar no es Administrar”.
El comentario de ayer en Crónica de Morelos lo inicié diciendo:
Se refería Karl Popper, filosofo austriaco del siglo pasado, a una entrevista que le hicieron, en donde le preguntaron por qué se había hecho comunista y por qué había dejado de ser comunista, respondió entre otras cosas: “Lo dejé debido a la falsa primacía ética de los populistas y a la realidad de sus desastrosos resultados”
Es ahí, a la realidad de sus desastrosos resultados en donde esta lo sustantivo de lo que relato al principio, ayer dije respecto al gravísimo problema que padece nuestro país con los errores cometidos en el Sector Eléctrico y que amenaza a tener tremendas
consecuencias, “lo que da coraje es que por culpa de los aguzados e iniciados Secretarios, Directores o achichincles del presidente solo le aconsejen puras pendejadas”. Hasta aquí mi referencia.
A comienzos de 2019 no había un problema de desabasto, ya que la demanda de medicamentos se suplió con los procedimientos de compra del IMSS en 2018. El equipo de transición de López Obrador participó en dicha compra consolidada.
Bajo el nuevo esquema de compras, a cargo de la SHCP, se debían adquirir los medicamentos que se utilizarían durante el 2020, ya que la mayoría de estos contratos tienen una vigencia anual.
A una reforma incompleta en el sistema de compras, se sumó otro problema el 20 de marzo de 2019 cuando el presidente vetó a las tres principales distribuidoras de medicamentos en el país, sin seguir procedimientos previos, le comunicó a la SFP que impidiera la participación en licitaciones o adjudicaciones directas a dichas empresas hasta que supieran a ciencia cierta si no hubo en esas operaciones, corrupción y tráfico de influencias.
Fuentes de la industria farmacéutica consultadas desconocen la razón de lo que consideraron un “manotazo presidencial” sin sustento jurídico. En respuesta al veto, algunas empresas interpusieron juicios de amparo en contra de esa decisión, obteniendo sentencias favorables.
La falta de medicamentos se reflejó de forma inmediata en los antirretrovirales, utilizados para hacer frente al VIH, productos oncológicos para la población infantil, la Cofepris clausuró 7 de las 17 plantas de Laboratorio Pisa por el hallazgo de una supuesta bacteria en productos para tratamientos para el cáncer ante una supuesta denuncia anónima sobre ocho pacientes del Hospital para el Niño Poblano, nunca pudieron comprobarlo, el daño ya estaba hecho en la empresa paro mayormente en la sociedad infantil al no suministrar el medicamento.
Al paso de estos dos años, el gobierno federal con su carácter ilusorio ha culpado a diferentes entes por el desabasto, sin dejar de recurrir a las prácticas de sexenios pasados, lo que ha abierto nuevos caminos para que la opacidad continúe su paso y siga la falta de medicamentos y los problemas con la distribución, no solo en los fármacos oncológicos, sino en todos los insumos médicos pero principalmente para el tratamiento del COVID 19 y en la adquisición de las Vacunas contra él.
El gobierno federal con la práctica de resolver problemas creados por él, ha demostrado que su intervencionismo solo los ha agravado.
Hay abundantes pruebas, resultados negativos, muchas muertes de ciudadanos y ciudadanas inocentes, millones de dólares de pérdidas en los inversionistas y empresarios que aún siguen creyendo en México no en Andrés Manuel López Obrador, su intervencionismo lo ha llevado al lado opuesto de lo que proclama, el país sigue inmerso en la pobreza, en el desabasto, con una inflación ficticia, con corrupción en salud, en el aeropuerto, en dos bocas, en el tren maya, persisten los privilegios políticos pregúntele a Salgado Macedonio, recorte de derechos y libertades del pueblo y el empoderamiento de los militares.
Este tema como todos los que se deriven de la mala administración denominada 4ª Transformación merece de más tiempo y espacio, seguiremos comentando el martes próximo.
Mientras tanto me quedo con una frase que dice “El populismo es un engaño”
Amigos la semana tiene siete días y …. ¡Gracias a Dios es viernes”
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