El Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (IMPEPAC), a través de la comisión de quejas, pretende activar un procedimiento sancionador, con el objetivo de retirar la publicidad donde aparece un personaje político, esto con la clara intención de beneficiar a alguien que tiene aspiraciones al gobierno de Morelos.
Efectivamente y como era de esperarse. Ahora resulta que los consejeros, quienes deberían ser imparciales, se tornaron mensajeros y ayudantes de quienes aspiran (y suspiran) a la gubernatura de Morelos.
Por eso el INE debería poner atención en los consejeros de Morelos, quienes han cometido abusos y atropellos, sirviendo a ciertos intereses.
El órgano nacional debería investigarlos y actuar en consecuencia, para con ello garantizar que el próximo proceso electoral sea imparcial y transparente sin que los dados se carguen desde el IMPEPAC, pues su única tarea es organizar las elecciones sin influir en ellas como pretende la consejera Elizabeth Martínez Gutiérrez, fémina que busca beneficios personales.
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