Con todo y la inflación que se presenta en México, así como las advertencias que se colocaron en productos ultraprocesados como el nuevo etiquetado, la ingesta cotidiana de grasas saturadas, azúcares añadidos, bebidas azucaradas, botanas, dulces y otros sigue en aumento. De acuerdo con organizaciones civiles en este 2022 han registrado que consumo de este tipo de productos tuvo alza de hasta 50%.
En tanto, la Alianza por la Salud Alimentaria aseguró que a pesar del encarecimiento de los productos de la canasta básica y hasta los que no entran en el listado como la comida chatarra, los menores de edad siguen consumiendo este tipo de productos que han generado un aumento en la obesidad infantil a nivel nacional.
Esto toma relevancia pues en julio pasado la Federación Mundial de Obesidad advirtió que México ocupa el quinto lugar de obesidad en el mundo y se estima que la cifra aumente en 35 millones de adultos para la siguiente década.
De acuerdo con la organización, Mi escuela saludable, la comida chatarra o poco saludable siempre es poco nutritiva, tiene grandes cantidades de azúcar y aditivos químicos. Mientras que Alianza por la salud alimentaria menciona que México y Estados Unidos son los países que más consumen chatarra. “Lo peor es que no siempre somos conscientes de ello y elegimos alimentos que creemos saludables pero que en realidad son un riesgo”.
Por si fuera poco el nuevo etiquetado que se aprobó en la Cámara de Diputados en fechas recientes tampoco ha inhibido a la población en general para adquirir mejores alimentos en los centros comerciales y centrales de abasto de todo el país.
Datos: En el año 2000 la Coca-Cola tenía un costo aproximado de 5 pesos, para este 2022 el producto de 600 ml y 355 tiene un costo mayor a los 16 pesos.
México se encuentra entre los primeros lugares de obesidad infantil en el mundo con el 8 % de los varones y 29 % de las niñas en el país.