La India realizó este martes simulacros de covid en sus hospitales para poner a prueba su capacidad de reacción en caso de una nueva oleada de contagios, mientras las autoridades sanitarias advierten de un posible aumento de las infecciones en los próximos días.
«Estamos realizando simulacros en hospitales de todo el país que han atendido a pacientes de covid para que todas las instituciones sanitarias estén preparadas en caso de que se incrementen los casos», dijo hoy a los medios el ministro indio de Salud, Manshukh Mandaviya, a las puertas del Hospital Safdarjung de Nueva Delhi.
«Es crítico ya que se espera que los casos de covid aumenten en los próximos días», agregó.
Durante la prueba, las autoridades sanitarias evaluaron de cerca los recursos de los hospitales, como la disponibilidad de ventiladores o de oxígeno médico, o la existencia de un número suficiente de camas para atender a los enfermos si ocurriese una nueva avalancha de casos de la enfermedad.
Con ello pretenden evitar que se repitan las dramáticas imágenes de hospitales y crematorios saturados que se vieron durante la segunda ola de la covid que afectó al país en 2021 y que alcanzó su pico a mediados de mayo, cuando se llegaron a contabilizar más de 400.000 contagios y 4.000 muertes diarias como consecuencia de un sistema de salud saturado.
Pese a que las infecciones por coronavirus en el país son ahora mucho menores, y apenas superan los 200 contagios diarios en las últimas semanas, el alarmante aumento de casos que experimentan otros Estados, entre ellos la vecina China, llevó al Gobierno indio a extremar las precauciones para evitar la entrada y propagación del virus en su territorio.
«Al ver el brote de covid (en todo el mundo), el primer ministro (Narendra Modi) ha pedido que permanezcamos alerta y preparados para que la enfermedad no se propague en India o aumenten los casos», explicó Mandaviya.
En este sentido, las autoridades del estado sureño de Karnataka impusieron esta semana el uso de mascarilla en espacios cerrados como teatros y cines, y prohibieron que todas las fiestas de Nochevieja se alarguen más allá de la 1 de la madrugada.
En el plano nacional, la India recuperó la semana pasada los controles aleatorios en los aeropuertos al 2 % de los viajeros internacionales que entren al país, y anunció que realizarían una PCR obligatoria a todos los pasajeros procedentes de China, Japón, Corea del Sur, Hong Kong y Tailandia, todos ellos territorios con una mayor incidencia del virus, a su llegada.
Además, el Gobierno pidió en una misiva dirigida a todos los estados que envíen «las muestras de todos los casos positivos» a los laboratorios de secuenciación del genoma para rastrear las mutaciones del virus y prevenir la entrada de nuevas variantes.
La India fue uno de los países más afectados durante la pandemia, contabilizando más de 44 millones de casos desde el inicio de la emergencia sanitaria y más de 530.000 muertes oficiales, pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que la cifra de fallecidos en este país podría ascender a 4,7 millones de personas
CON INFORMACIÓN DE EFE.
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