PUNTO Y APARTE. Octubre 17 de 2018.
Guillermo Cinta
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El Hotel Hilton City Reforma de CDMX fue, el 21 de enero de 2018, el escenario para la exhibición de un montaje a cargo de los dirigentes de los partidos que integraron la coalición Juntos Haremos Historia, es decir Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Yeidckol Polevnsky; Partido Encuentro Social (PES), Hugo Erick Flores; y Partido del Trabajo (PT), Alberto Anaya.
Dichos líderes habían convocado primero a una conferencia de prensa el sábado previo, donde se daría a conocer algo “muy importante” para Morelos.
Propios y extraños supusimos que se sabría el resultado de una “encuesta” acordada por la coalición para sacar de ella al candidato a la gubernatura, de entre el senador con licencia Rabindranath Salazar y el ex futbolista y entonces alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo.
A pesar de que Hugo Erick Flores y los dirigentes locales del PES propalaron aquel sábado que “el bueno” era Blanco Bravo, la realidad es que no había aún nada para nadie.
Los politiqueros convocantes se limitaron a decir que la encuesta concluyó, pero sus resultados, que dizque serían aceptados por Rabín y Blanco, se difundirían “en breve”.
Por cierto, Polevnsky afirmó que en el supuesto ejercicio solo se incluyó a dichos personajes y no a Manuel Martínez Garrigós, como lo había propuesto semanas atrás la lideresa estatal del PT, Tania Valentina Rodríguez. Ambos asistieron a la conferencia, a la cual también concurrieron Miguel Lucia Espejo y José Gómez Borbolla, presidentes de Morena y PES en Morelos, respectivamente.
De ese montaje sacamos mucha tela, pero es importante recordar lo expresado por Polevnsky en el sentido de que Rabín Salazar era el candidato natural a la gubernatura por Morena y el PT, circunstancia que cambió cuando esos partidos decidieron coaligarse con el PES, instituto político que condicionó su participación exigiendo que Blanco fuera su “gallo” para la gubernatura.
Y así se propuso la “encuesta”.
Empero, AMLO le pidió a la controversial fémina “preguntar” a Rabín si aceptaba o no medirse con Cuauhtémoc, recibiendo una respuesta afirmativa del legislador con licencia.
En torno a la encuesta, Yeidckol y Hugo Erick aseguraron que “la realizó una comisión especial” de técnicos de Morena, sin la participación de alguna encuestadora externa “porque no hay recursos”. Frente a eso, nuestra perspicacia indicó que nunca hubo tal muestreo y que se impondría el pragmatismo de López Obrador a favor de Blanco.
No nos equivocamos. Esa encuesta no se realizó en ninguna parte de Morelos. Todo fue una vil mentira inventada por Andrés Manuel López Obrador, desde luego secundada por Yeidckol Polevnsky, aderezada por Hugo Eric Flores y estoicamente aceptada por Rabindranath Salazar Solorio quien, si hubiera sido el candidato a la gubernatura, hoy sería titular del Poder Ejecutivo en lugar de Cuauhtémoc Blanco, quien no quiere saber nada de los morenistas, mucho menos del propio Rabín.
Sin embargo, Salazar Solorio se encuentra listo para tomar posesión, allende el 1 de diciembre venidero, de la dirección general del Banco del Bienestar, mismo que sustituirá al actual Bansefi (Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros). Es la compensación a su institucionalidad y gran lealtad por el político tabasqueño.
Todo lo anterior me sirve para asegurar que la consulta ciudadana en torno al nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México, a desarrollarse entre el 25 y 28 de octubre, será otro montaje orquestado por López Obrador para imponer su santísima voluntad, es decir cancelar el proyecto de Texcoco y transferirlo a la base aérea de Santa Lucía. Esperemos para ver y después diremos.
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