CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Jueves 10 de diciembre de 2020
El diputado independiente José Casas González está plenamente identificado en el Congreso local como un saltimbanqui de la política, quien perdió rápidamente la credibilidad con la cual llegó a ese órgano colegiado en septiembre de 2018 gracias al respaldo que le otorgó el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Así lo reconoce inclusive en un vídeo difundido recientemente a través de Facebook, pagado por él mismo y donde proyecta la imagen de ser un destacado miembro de Morena, hasta con poder de decisión dentro del instituto político, lo cual dista mucho de la realidad.
Antes de continuar es necesario ir a los precedentes. Recuérdese que José Casas González fue candidato de Morena a diputado por el Distrito III (Huitzilac). Y por la alta votación a favor de Andrés Manuel López Obrador el 1 de julio de 2018, ocupa ahora una curul en la Legislatura LIV de nuestra entidad. Los electores en dicha demarcación distrital votaron por López Obrador y Morena en cascada, pero no particularizaron su sufragio a favor de alguien. De esta manera, Casas González resolvió, entre otras cosas, su precarismo financiero gracias a las prerrogativas públicas que percibe en el Congreso.
El legislador de marras perdió seriedad mediante poses protagónicas, infantiles, descabelladas y dizque combativas, pero además entregándose por completo al titular del Ejecutivo, Cuauhtémoc Blanco Bravo, justo en los momentos más álgidos de las negociaciones sobre el Paquete Económico 2019, a finales de 2018. Para nadie es un secreto que Pepe Casas fue enlace entre el Ejecutivo y cuatro legisladoras, a fin de conseguir los votos necesarios para la aprobación del Presupuesto de Egresos diseñado en Palacio de Gobierno. Esa intermediación presuntamente le dejó una lucrativa cantidad económica. Nunca pudo devolver la copa y quedó exhibido a plenitud. Sin embargo, en el vídeo mencionado líneas atrás, de reciente publicación en Facebook, habla pestes de Cuauhtémoc Blanco, quien le ayudó a resolver algunas deudas a finales de 2018 y comienzos de 2019. Eso aquí y en China se llama ingratitud; hay algunos sitios donde tan rebajada condición humana se paga con la vida.
Por “quítame estas pajas” y un conflicto personal con el legislador morenista Javier García Chávez, Casas González pidió cobijo a Tania Valentina Rodríguez Ruiz, a fin de incorporarse al grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT). Abandonó a Morena y con la mayor desvergüenza se fue a otra bancada. Su inestabilidad emocional y carencia de valores ya era de sobra conocida, pero aun así Tania Valentina le dio oportunidad, con fines estratégicos de negociación en el Congreso.
Pero ¿qué cree usted? El tal Casas González también traicionó a la lideresa del PT e inició conversaciones con Jorge Argüelles Victorero, presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Encuentro Social (PES), para que le diera chance de incorporarse a su grupo parlamentario. Y como el legislador federal ya conocía la esencia chaquetera de quien se siente cacique en Huitzilac, le dio las gracias y no le concedió ningún chance. Por eso, en el vídeo aludido, también habla pestes de los principales líderes de Encuentro Social y Encuentro Solidario, aunque proyectando la idea de que es un recalcitrante miembro de Morena, haiga sido como haiga sido, advirtiendo además que ese instituto político no se coaligará con el PES, como si así se lo hubiera dicho al oído el mismísimo Mario Delgado, máximo jerarca morenista a nivel nacional. Desde luego, este discurso de Casas González no es más que un montaje, para ver si “chicle y pega” de nuevo entre los verdaderos morenistas.
A nadie le debe quedar duda: Pepe Casas, al tornarse diputado independiente se fue a la ignominia. Demostró su inconsistencia ideológica e inestabilidad emocional. Es un tránsfuga y así se quedará el resto de la legislatura. Hoy busca con vehemencia ganar reflectores, desde luego en tiempos preelectorales, y los ha obtenido eventualmente gracias a que preside la Comisión de Gobernación y Gran Jurado donde se le inició juicio de desafuero al diputado “violín” Marcos Zapotitla Becerro, otro que ya fue mandado a la goma por la dirigencia del PES, pero quien sigue diciendo que aún forma parte de su grupo parlamentario.
Termino con la siguiente expresión atribuida a Sófocles: “La traición y la negación son meollo del arte político”. La gente puede olvidar que algunos personajes sean pendejos con iniciativa y hasta proxenetas, pero nunca sacará de la memoria a los chaqueteros.
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