ANÁLISIS PROFUNDO DEL DRAMA DEL EMPLEO
Por Guillermo Cinta Flores
Lunes 17 de junio de 2024
En este informe, exploraremos los datos críticos que delinean la compleja situación del mercado laboral en México, específicamente en nuestra región, enfrentando la cruda realidad de sectores productivos en precario equilibrio. Es evidente: nos encontramos con empleos de ínfima calidad, subpagados en comparación con otras zonas del país.
Contrario a la tendencia en muchos países de la OCDE, México no se enfrenta principalmente a una alta tasa de desempleo, sino a una lenta expansión del empleo formal. Aparentamos ser un país con una tasa de desempleo notoriamente baja en comparación con las naciones industrializadas, lo cual no refleja condiciones favorables para la búsqueda de ocupación, sino más bien una aplicación restrictiva del criterio estadístico convencional para medir el desempleo globalmente.
En México, pocos son clasificados como desempleados según esta métrica global, dado que la falta de un sistema de seguro de desempleo impulsa a los trabajadores de escasos recursos a la informalidad, donde se les considera ocupados estatísticamente por participar en actividades informales como la venta ambulante, aun cuando perciban ingresos mínimos.
Sin embargo, la realidad salarial precaria impone un severo deterioro en el bienestar familiar y obstaculiza el desarrollo económico, ya que estas ocupaciones de baja productividad inhiben un crecimiento sostenido en la producción. Profesiones como contabilidad, administración, derecho, ingeniería informática, pedagogía, ingeniería mecánica, medicina, terapia y educación primaria reportan ingresos mensuales promedio de entre 6,700 y 8,336 pesos. ¿Es o no un panorama laboral precario?
Este escenario plantea desafíos significativos que requieren atención urgente y políticas adecuadas para fomentar empleos de calidad y un desarrollo económico sostenible en nuestro país.